25 marzo – 03 mayo 2025
Barcelona













Estamos muy contentas de presentar Ni arte, ni artesanía, niarte_lin, la primera exposición de Fernanda Laguna (Argentina, 1972) en Barcelona.
«Según Fernanda Laguna, el arte no se limita a lo que vemos, sino que también incluye lo que imaginamos y que aún no existe. En el fondo, es la posibilidad de que algo nunca llegue a ser en verdad. De acuerdo a esta idea, una obra no se limita a lo que percibimos; su verdadera naturaleza depende de nuestra imaginación, de lo que permanece oculto y aún no ha sido revelado. Es como una energía invisible que nos empuja hacia lo desconocido, hacia algo que va más allá de lo que llamamos la exposición.
Desde este punto de vista, las obras no son meros objetos, sino formas de existir y de vincularse con el mundo. Son como organismos relacionales que pueden desarmarse, reconstruirse y reinterpretarse. Y aunque algunas de ellas parezcan estar incompletas, siguen contando historias, ya que conservan las marcas del tiempo y el rastro de los espacios por los que han pasado antes. Es por ello que las obras no son reliquias intocables creadas por esos personajes a quienes llamamos artistas, sino que forman parte de los ciclos vitales de uso, circulación y envejecimiento. Representación de seres que también sienten, desean e incluso, a veces, tienen nombre propio.
El conjunto de obras y piezas híbridas de Laguna recoge estas y otras reflexiones sobre la interrelación entre el arte y la artesanía. La exposición presenta un repertorio de pinturas y objetos de pequeño formato que desafían las fronteras y categorías artísticas a las que nos hemos acostumbrado. ¿Por qué el arte y la artesanía tienen que estar separados? Y, más aún, ¿por qué la artesanía no puede ocupar el mismo lugar que la pintura o el dibujo?
Para responder a algunas de estas preguntas, Laguna desarrolló colectivamente con otras artistas el concepto de arte_lin, un término que busca desdibujar las jerarquías entre lo que llamamos “arte” y lo que consideramos “artesanía”. En su obra, estos dos universos no se oponen, sino que se mezclan y se influyen mutuamente. Muchas de las piezas aquí presentes son cuadros que podrían ser utensilios u objetos sin una función práctica definida. En tal sentido, uno de los temas centrales de la exposición es la reutilización, un ciclo de creación y destrucción creativa que da cuenta de cómo el arte está en constante transformación.
En este proceso, la artista establece un diálogo amoroso con restos y fragmentos de objetos que cobran una segunda vida, incluso después de haber sido usados y descartados. Empleando distintos materiales como pinturas, elementos orgánicos y objetos de uso doméstico, Laguna transforma lo que muchos considerarían desechos en piezas que demuestran que no existe una forma correcta o incorrecta de hacer arte.
Los colores vibrantes, las formas simples y la belleza instantánea de las obras son apenas la superficie de historias que transcurren entre lo real y lo imaginario. Historias de un mundo donde el arte y la artesanía, lo cotidiano y lo descartado se fusionan para dar vida a algo nuevo.
Así, Laguna nos invita a eliminar las fronteras entre lo “elevado” y lo “cotidiano”, entre lo que esperamos y lo que podría ser. Porque, en última instancia, el valor del arte no reside tanto en cómo lo definimos, sino en su capacidad para comunicarse con quien desea mirarlo y dejarse conmover por su capacidad de ser lindo también.»
—Mª Laura Ríos.
Fernanda Laguna (Argentina, 1972) es una destacada figura en el panorama artístico argentino, reconocida por integrar en su práctica las artes visuales, la literatura, la gestión cultural y una amplia variedad de proyectos destinados a acercar el arte a sectores en riesgo de exclusión social.
Ha fundado y dirigido proyectos alternativos que son una extensión de su práctica artística y literaria. En el año 2000, durante la crisis económica más severa en la historia de Argentina, Laguna cofundó la galería y editorial autogestionada Belleza y Felicidad, espacio que se convirtió en un epicentro del arte y la literatura emergentes de Buenos Aires. Luego, trasladó la galería a una zona marginal, transformándola en un proyecto educativo y experimental centrado en el arte para niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad. También fue cofundadora de Eloísa Cartonera, una editorial y cooperativa de trabajo que une a reconocidos escritores con cartoneros, quienes sobreviven recogiendo cartón desechado. Entre 2011 y 2012, dirigió TuRito, un espacio sin puertas abierto las 24 horas para performances, lecturas y diversas acciones. Laguna ha sido muy activa no sólo como artista visual y escritora, sino también como curadora, organizadora e intérprete, caracterizándose por su estilo lúdico.
Las obras de Laguna forman parte de colecciones permanentes en instituciones como el MOMA (Nueva York, US), el Guggenheim Museum (Nueva York, US), el MOCA (Los Ángeles, US), el MNCARS (Madrid, ES), la Colección Patricia Phelps de Cisneros (Caracas, VE y Nueva York, US), el PAMM (Miami, US), el MALBA (Buenos Aires, AR) y el Museo Moderno de Buenos Aires (Buenos Aires, AR).
Exposición comisariada por Mª Laura Ríos en colaboración con Mireia Serrano.