04 junio – 27 julio 2018
Barcelona
know more about
Para la inauguración de Una cosa a fondo que probablemente no existe, Enric Farrés presenta por primera vez un grupo de música de ficción nombrado The Surfaces. Con esta propuesta el artista abre una nueva línea de trabajo vinculada a la creación de un producto cultural como es un grupo de música, así como todos los elementos significativos que le dan sentido. Desde el juego de palabras que conforma propiamente el nombre del grupo, hasta la puesta en escena o el diseño del póster del concierto, todo ha estado construido excepto la música, poniendo de manifiesto la importancia del carácter visual de esta y evidenciando los elementos que permiten que identifiquemos un grupo musical como tal.
/////
El 8 de diciembre de 1976 Josep Pla comenzaba la entrevista del mítico programa A Fondo con una “vaga crítica”. Citando de memoria André Gide “Lo más profundo que Tiene el hombre es su superficie” criticaba el nombre del propio programa, preguntándose a sí mismo: “Que tenemos que hacer? Una cosa a fondo que probablemente no existe o una cosa inteligible y superficial?” Dicotomías aparte, la propuesta de Enric Farrés Duran está formada por fondos y superficies.
La exposición completa la trilogía iniciada por Farrés donde el protagonista de la exposición es la nada. Si hacemos un poco de memoria –o consultamos el espacio de documentación de la exposición- encontramos que en propuestas como Paper playing a part: Make Nothing Out of Something realizada en la ciudad de Los Ángeles el artista generaba a través de la colección Los papeles del Siglo, una serie de expectativas para después invitarnos a visitar una sala de exposiciones totalmente vacía, poniendo énfasis en el connotado espacio de garaje californiano- el espacio del emprendedor por antonomasia donde todo es posible- presentado en esa ocasión como un mastodóntico bluf.
Este tipo de decepción se repetía meses más tarde en la ciudad de Oporto, donde en el espacio Uma Certa Falta de Coerência Farrés organizó Restregarse con un muerto para hacerse invisible, una exposición para perros. En este caso, la exposición no estaba vacía, de hecho estaba llena de obras pero debido a los materiales usados – olores, feromonas, micro sonidos-, solo eran capaces de percibirlas los perros y se convertían en invisibles para nosotros, los humanos.
A menudo esta característica de invisibilidad ha estado presente en las prácticas artísticas del artista y de hecho, en Una cosa a fondo que probablemente no existe, es la protagonista. Ahora hace un año, Enric conoció un artista que se dedica a la pintura. De visita a su taller, el artista le explicó que se ganaba la vida a través de un negocio peculiar. Se trataba de pintar fondos de madera de 60cm x 60cm para que los Instagrammers dedicados a la fotografía gastronómica los alquilasen y utilizasen como fondo de sus suculentos platos. Unos fondos que permitían que algo se viera mejor, que resaltaban sus características visuales y que, en definitiva, conseguían una mayor visibilidad en las redes sociales en forma de likes. Gastronomía colocada encima de una pintura que circulaba a través de una fotografía casualmente calculada. Una vez explicado el negocio este artista hizo jurar a Enric que bajo ningún concepto desvelaría su identidad- es curioso como un maestro de las veladuras puede llegar a prohibir el desvelamiento-. La invisibilidad aquí, pues, era doble: Eso que no hay encima de los fondos y ese que quiere seguir oculto como productor secreto de las condiciones idóneas para que algo se vea.
Son precisamente estas condiciones las que pone en juego Enric Farrés en esta exposición subrayando la artificialidad de la construcción de un muro que permite colocar la pintura a la altura de la gente que pasa por la calle (Estructura empática, 2018) o simplemente colocando correctamente estas superficies de alquiler (Fons I, II, II, IV, 2018) que mientras estén aquí, harán de pinturas abstractas, y cuando acabe la exposición es posible que sean devueltas a su propietario. Este hecho señala la performatividad de la exposición y del mercado, ya que de él depende que las piezas permanezcan o desaparezcan. Finalmente nos damos cuenta de que estas superficies colocadas de forma estratégica, – y teniendo en cuenta los ejercicios de prestidigitación a los que nos tiene acostumbrados Enric Farrés como en Una exposición de mirar en el Centro de arte la Panera o Nada es mío en el Bòlit de Gerona – pueden parecer una cosa que no son, pero de hecho si miramos bien la exposición, no podemos negar que la propuesta es, como mínimo – en términos Planianos– sumamente inteligible y superficial: Si estos fondos nos posibilitan como figuras, solo nos falta volver al inicio actualizando la pregunta: Que tenemos que hacer?
Nick Riviera
Actividades vinculadas a la exposición:
28/6 _ 19h. Merienda con los cómplices de la Nada. Maite Muñoz y Alicia Escobio (Vista Oral, BCN-LA), Mauro Cerqueira (Uma Certa Falta de Coerência, Porto) y la participación especial de Victoria Combalia.
13/7 _ 19:30h Profundamente superficial. Mesa redonda con un fotógrafo, un pintor y un Instagrammer.
Leer Más