Para la nueva edición de LISTE, Bombon presenta un proyecto de la artista Eva Fàbregas. Trabajando con materiales sintéticos y procesos de fabricación suaves y maleables, sus esculturas abarcan la posibilidad del compromiso táctil, la intimidad física, el vínculo afectivo, la ternura y diversas formas de experimentación somática con y a través de los objetos. Liberados de las limitaciones de la biología, se permite que el deseo y el afecto sexuales fluyan en todas las direcciones, borrando la distinción entre materia orgánica e inorgánica. Ampliando la naturaleza protésica del diseño, la arquitectura y la tecnología modernos, su trabajo invita al espectador no solo a imaginar, sino a sentir otros cuerpos, deseos y formas de cuidado posibles.

El conjunto de formas y dibujos presentado en LISTE 2022 recrea formas que pueden recordar órganos sexuales y genitales, u órganos y glándulas corporales, pero también indaga en formas de vida simples como moluscos o medusas, vegetación, microorganismos y las partes reproductivas de las plantas. o flores. Y sobre todo, en lugar de trabajar con uno u otro, quiere desdibujar los límites entre estas diferentes formas de vida.

Esta serie de esculturas que aquí se presentan están realizadas en silicona translúcida. Son órganos gelatinosos y bulbosos o similares a membranas que tienen algún tipo de cavidades y protuberancias intrigantes. Estos objetos se llaman “Sheddings” (2021). Parecen restos o restos de algún tipo de organismo que ha sufrido un cambio o una metamorfosis. Por ejemplo, como harían las serpientes con su propia piel. La materialidad de estos objetos los hace maleables y flexibles, y les da el potencial de convertirse en diferentes formas dentro de una sola forma. No son fijos. Siempre están abrazando la transformación. Y son como amebas y formas sin forma, porque proceden de la mutación, de la combinación y de la multiplicación. Estas nuevas criaturas quieren invitarnos a imaginar otros órganos posibles, otros cuerpos posibles y nuevas formas de deseo y afecto con esos objetos.

Las esculturas se instalan en el stand como si fueran nuevos habitantes que buscan formas de convivir, expandir y dar forma a nuestro presente. Jugando con sus pliegues y arrugas, las formas resultantes pueden ser tocadas y manipuladas, ampliando así su carácter puramente formal y ofreciendo una intimidad física y un vínculo afectivo con estas nuevas criaturas.